Ruta en moto por la Hoz del Júcar

Albacete – Alcalá del Júcar
62 km – 1,5 horas
Esta ruta en moto por la Hoz del Júcar, es una ruta corta pero con mucho fundamento. Está pensada para hacerla sin problema en una mañana o una tarde que tengamos libre y disfrutar de la carretera como a nosotros nos gusta.
La ruta recorre parte de la Manchuela Albaceteña, como son los municipios de Valdeganga, Jorquera, La Recueja y Alcalá del Júcar.
Salimos de Albacete en dirección al circuito de velocidad, por la CM-332, pero poco antes de llegar al circuito nos desviamos a la izquierda en dirección Valdeganga, por la CM-3218.
La carretera es un poco coñazo porque es casi toda recta, aunque por lo menos tiene un buen asfalto y son pocos kilómetros.
Una vez que pasamos el pueblo de Valdeganga la carretera ya se pone más divertida. Empiezan a haber algunas curvas y vamos en busca del río Júcar. Lo cruzamos y seguimos paralelos a él. A diferencia del tramo anterior, ahora vemos mucha más vegetación que nos acompaña en nuestro camino. A unos 8 kilómetros nos encontramos con un desvío a la derecha que indica Alcozarejos/Jorquera.
Para llegar a Jorquera tenemos dos opciones; Seguir por la carretera que llevamos, en dirección Bormate, por una carretera con mejor firme o coger el desvío a la derecha hacia Alcozarejos por una carretera más irregular y estrecha. Yo cogí el desvío hacia Alcozarejos porque sobre el mapa me parecía más divertido y no me equivoqué. 🙂
Es cierto que la carretera es peor, pero el asfalto está bien para rodar con una turismo, así que mereció la pena por los paisajes tan peculiares de la zona. Unos kilómetros después del desvío pasamos por el pueblo de Alcozarejos, que es un pueblecito con muy pocas casas y muy desperdigadas a lo largo de la carretera. Desde aquí ya vemos la montaña cortada como si fuera un queso. Rodamos pegados a esas paredes que a veces se meten un poco en la carretera, dando la sensación en algunos casos de que rodamos por dentro de una cueva.

La carretera es muy estrecha y hay que ir con cuidado. A mí personalmente me gusta porque es como si estuvieses dando un paseo de domingo, disfrutando de las montañas, la vegetación y el río Júcar que nos acompaña todo el rato.
Pasamos por el pueblo de Cubas y no puedo dejar de impresionarme de cómo se puede levantar un pueblo entre la roca y la carretera, puesto que casi no hay sitio. Incluso tienen una iglesia. La verdad es que esta zona de la Manchuela me dejó boquiabierto pues no había visto nunca un lugar de esas características.


A partir de Calzada de Vergara parece que arreglaron la carretera. Se hace más ancha, con mejor firme y en algunos sitios con un carril por sentido. La verdad es que es muy curioso, parece como si antiguamente hubiera sido un camino al lado del río y luego se hubiese asfaltado porque el trazado de la carretera es exactamente igual que el cauce del río Júcar. Rectas y curvas parecen dibujadas como si se hubiera hecho un calco. En muchos tramos no se ve el río por la cantidad de vegetación que hay, pero sí, está ahí.
Poco a poco nos acercamos a Jorquera. Es un pueblo que está en lo alto de un cerro rodeado por el río Júcar. Se puede subir hasta arriba donde están los restos del castillo y las murallas del siglo XII.


Salimos de Jorquera y la carretera a partir de aquí es mucho mejor en cuanto al firme se refiere, también un poco más ancha. Ahora sí que vemos el río Júcar acompañándonos en nuestra ruta. La orografía sigue siendo la misma de antes, espectacular, con esas paredes de piedra a nuestra derecha y el río a nuestra izquierda.
Pasamos por las afueras del pueblo de la Requeja para seguir nuestra ruta en moto por la hoz del Júcar y su pintoresco paisaje. Es un verdadero placer rodar esos kilómetros que nos separan de nuestro destino, Alcalá del Júcar, siempre acompañados por el río y esa pared de piedra.
No puedo dejar de repetir lo especial de esa carretera ya que en el norte, aunque también es precioso, no acostumbramos a ver ese tipo de paisajes.
Finalmente llegamos a nuestro fin de ruta, Alcalá del Júcar. Este es un pueblo impresionante, con un castillo en lo más alto de un cerro y las casas que están pegadas a la ladera de la montaña, trepando de abajo a arriba.
Es el pueblo más turístico de la Manchuela Albaceteña por su belleza. Además fue declarado conjunto histórico – artístico en los 80.
No puedes dejar de visitar su castillo, la plaza de toros, que es una de las más antiguas de España y muy singular, o su puente romano que divide la zona nueva de la zona antigua.

Como siempre, espero que disfrutes de esta ruta en moto por la Hoz del Júcar. A mí, personalmente, me gustó mucho.